miércoles, 16 de julio de 2008

Un receso.

A partir del jueves 17 de julio y debido a situaciones de salud, los estudiantes de los niveles cuarto y quinto estarán aprendiendo teniendo como material base talleres o guías.
Para cada uno de los proyectos he diseñado propuestas a partir de las unidades temáticas planeadas a comienzo de año.
Una de las consideraciones importantes a la hora de elaborar los talleres es la referente a las competencias. Me animó la intención de acercarme a una respuesta al siguiente interrogante: ¿De qué será capaz el estudiante al asimilar el conocimiento planteado? Y claro, teniendo presente el estándar propuesto por el Ministerio de Educación nacional. Parece un trabajo ambicioso o casi pretensioso. Sin embargo, desde el momento en que concebí el proyecto Pedagógico Investigativo "Aprender: Un acto de felicidad", fui cuidadoso de involucrar estas perspectivas.
Pero no es un trabajo acabado, diría que es el comienzo conciente de una labor y de una práctica que se debe volver cotidiana al interior del aula de clase.
Si los estudiantes logran compartir cada una de las actividades planteadas y se fortalecen en la iniciativa de trabajar a partir de la motivación de superarse, seguramente estos días permitirán observar unos resultados a partir de los cuales seguir en la necedad de esta proyecto.
Veremos, entonces, los frutos de esta siembra.