domingo, 9 de noviembre de 2008

2º Concurso Cuento Ecológico (1)


Este es uno de los tres cuentos participantes:


El río, el campesino y la luz.



En el lugar bello de mi nacimiento, en la vereda Monteadentro, cuentan que hace años bajé convertido en una gran avalancha.

Mis aguas crecieron y se volvieron negras.

En mi furia arrastré animales, sembrados y hasta un pobre campesino que estaba en mi orilla bañándose los pies.

También dicen que antes que fuera arrollado él vio una luz, al otro lado de mi cauce que le llamó mucho la atención y lo invitaba a seguirla.

El hombre empezó a caminar río abajo creyendo en el encuentro de un posible tesoro.

De pronto se oyó un ruido estremecedor y el alboroto de la gente. Pero el hombre en su encanto con la luz no oía los gritos que le decían:

-¡Sálgase, el río se lo va a cargar!-

Dicen que parecía el anunciador de la tragedia porque metros atrás venía la furia de la naturaleza.

Al llegar a la salida que conduce a Cúcuta alcanzó a la luz que lo transportó, mostrándole los daños que se le habían hecho al río.

A su paso se daba cuenta de que había desechos, plásticos, papeles y toda clase de basura.

Y el río se quejaba:


-A medida que voy avanzando me voy llenado de impurezas, por la imprudencia de la gente que sin ser consciente del daño que me causa al arrojarme basura y todo tipo de desperdicios y desechos, contaminan mi agua-




El campesino cada vez se entristecía más al ver que entre más avanzaba mayor era la contaminación.

Con la ayuda de la luz y de la furia del agua el río fue limpiándose a sí mismo. Se volvía limpio a medida que pasaba por Pamplona, Pamplonita, El Diamante, El Raizón, La Don Juana y Cúcuta y llegando a su desembocadura en un río más grande llamado Zulia.

Hasta la fecha el río no se ha podido recuperar totalmente porque la visión del campesino no fue creída por la gente que no ha tomado conciencia del daño que le causamos a nuestro río Pamplonita.

Campesino y sueño de tesoro se fueron en mis aguas. De él no se supo más. Desapareció quizá por no ver los frutos de su esfuerzo. O tal vez fue un sueño de quienes sentimos la necesidad de trabajar por la recuperación de ese bello tesoro que es nuestro río.


Yésica Daniela Suárez Mogollón
11 años
Quinto Nivel
Normal Superior Pamplona, Sede Rural Cariongo.