jueves, 18 de diciembre de 2008

Los niños nos dan ejemplo



Seguimos con los motivos y festejos previos a la Navidad. Tuve oportunidad de ver una demostración de talento infantil en lo que en México llamamos "pastorelas". Escenografía, papeles estelares como el de la Virgen María, San José, los Reyes Magos, el Angel y aquellos no menos importantes como los pastores, todos caracterizados según la encomienda.

Me parece maravilloso que se sigan promoviendo estas tradiciones nacionales y que sean los niños no solo espectadores, sino parte activa de todo esto. Aunque en algunos colegios o lugares, se da más importancia a la figura regordeta de Papá Noel, no estoy en desacuerdo con esta ilusión que ha formado también parte de nuestra infancia, pero aplaudo y me pongo de pie cuando puedo ver que la adoración de Pastores y Magos de Oriente al Niño Jesús, encabeza la lista de alegrías y festejos que los adultos queremos transmitir a los pequeños.

Pero no solo esto me ha complacido, sino un número musical teniendo al centro una esfera a manera de mundo y un grupo de cinco niños representando los continentes. La canción por lógica llevaba el tema de la paz y de la noche en que se podría esperar que la hubiese en toda la tierra. Sí, la Noche de Paz.

Creo que a todos nos conmovió esta propuesta, porque niños con trajes típicos que nos permitían suponer los diversos países que bailaban y cantaban sobre el escenario, se abrazaban e iban formando una cadena de manos sobre hombros hasta que el sólido círculo giraba. Voces infantiles que no necesitaron grandes despliegues de luz, sonido o decoración, pues la misma propuesta e inocencia, ya nos regalaba un estímulo para sentir esperanzas en el corazón.

Tras compartirles este relato, deseando que de verdad ocurra todo esto, quiero desde nuestra casa " Compartiendo Opiniones ", hacer lo mismo que Nelly, enviar un agradecimiento a todos aquellos que nos leen, que nos dejan sus comentarios. Gracias por permitirnos este intercambio personal, que unidos por nuestro maravilloso idioma, nos enlaza con cada palabra en español y nos hermana porque nos entendemos.

Un abrazo para todos los que nos acompañan en este sueño de poder expresarnos. Gracias a Alberto y Armando que lo hacen posible, un abrazo a mis compañeros Nelly y Pedro, también para José Ignacio, María Consuelo y todos los que amablemente nos regalan tiempo y palabras tras la lectura de nuestros textos. Dejo ahora mis deseos de que este 24 de diciembre sea para todos una gran Noche de Paz.

Tere García Ahued