lunes, 19 de septiembre de 2011

“Adiós”




Al mirar al cielo
esta mañana,
el sol  decía que me amabas
y cuando la noche asomaba
la luna escurridiza, en la montaña,
me ha dicho que te marchas.

Al abrir mis ojos al alba,
creí que tú me amabas.
Al llegar a casa,
al final de la jornada,
descubrí que ya no estabas.

Tu aroma, se ausentaba,
tu voz, se disipaba
en la frialdad, de mi morada.
Tu mirada lejana, oculta
en la distancia;
Tus manos, tus dedos,
palabras de despedida,
un papel perfumado con tu adiós.

Llega la noche
y no queda nada,
De lo que había por la mañana…
la casa es tu ausencia
la soledad duerme en la cama.