Cuando veo la luz de un nuevo día
y puedo respirar el aire frió de la mañana,
cuando mis ojos se admiran por tantos colores,
se que he nacido otra vez a la vida.
Respiro profundo y me doy valor
para volver a caminar,
haré el esfuerzo, vale la pena avanzar…
Salgo a la calle, sonrió a la incertidumbre
tomo conciencia de lo que soy,
me siento bien, sano libre feliz.
Cuando veo tu rostro, en la otra esquina
un impulso inmaduro, religioso devoto,
de tu cintura, divina tú, angelical criatura.
Cariño has tocado algo en mí
me arranco el corazón y lo dejo morir por ti.
Pero tú, eres escéptica y esquiva,
lejana en tu universo, como una estrella fría
y yo un bufón en tu palacio,
equilibrando mi amor y mi tristeza,
de no poder hacerte sonreír.
Si pudiera saltar sobre tu corte real
y llevar mi querer a tus pies,
eso sí sería avanzar.
Avanzan, los cuerdos mortales
a su divina locura,
avanza, el sol entre las nubes
entibiando las gotas de lluvia.
Avanza la luna entre las sombras,
su luz de plata ilumina la penumbra.
Avanza mi amor cada mañana,
tu esquiva mirada el corazón desgarra,
pero no hay tregua ni pena,
amar es, como estar en guerra.
En tus labios se esconden
los secretos del universo,
en tus manos se crean mundos nuevos,
en tu mirada viven hadas
de coloridas alas,
incógnita mujer has prendido algo en mí
ya no tengo el control, mi corazón se muere sin razón.
