miércoles, 12 de diciembre de 2012

“Secreto”



 

 Cuantas veces estuve en tierras vacías,
recorrí todos los caminos,
con el viento acariciando mi cara
y el sol durmiendo a mi espalda.
En una playa solitaria
me senté frente al mar y la libertad fue plena...

Pero siempre al comienzo del día,
otras veces a media mañana
o cuando cae la noche, deambulando entre las sombras
busco a alguien, una mirada amiga,
un abrazo fraterno, una caricia deseada.
Ya no soy el mismo, algo ha cambiado,
un anciano solitario, buscando con quien hablar...


Quizás algún día, me dejes entrar en tu morada,
quizás algún día, te des cuenta que estoy cansado
y solo pido un lugar, donde posar mis huesos,
donde liberar el alma, donde poder empezar.
En una de esas noches, en que suelo escapar
de la realidad, caminar por ahí, sin rumbo
sin pensar, tropecé con una lágrima...

Una lagrima que dejo caer una extraña,
una tarde ya olvidada,
sentí como su reflejo, impregnado en la oscuridad,
miraba mi penar, observaba mi pesar.
De pronto me di cuenta,
este es el lugar, en que estuve algunas vez
y con el que suelo soñar...
Como pude olvidar, lo que fue la libertad,
de poder amar, de estar con alguien mas...


Pero no me puedo quejar, viví la vida
que quise vivir, pero como todo lo que existe
no hay perfección total...
Yo no creo en las vueltas de la vida,
el pasado andado esta...
ya no habrá oportunidad, para volverte a ver,
tocar tu piel, besar tus labios.

Agonizan en mí los años, con trémula paciencia
la vida me abandona.
En estas horas postreras, donde la muerte va extirpando
lentamente el veneno de vivir, no hay recuerdos del pasado
ni perdón que pedir, solo queda en mí, un secreto.
Un secreto, que no puedo compartir.