domingo, 14 de julio de 2013

Ese sentimiento mágico llamado amor

-¿Qué?
-¿Podemos hablar?
-No.
-Ey, venga, para. No me cierres la puerta.
-¿Qué quieres?
-Te quiero a ti.
-Estás loco y me vuelves loca a mi. Un día me besas, el siguiente no me hablas y al otro te acercas a mí y me dices que me echas de menos. ¿Quién te crees que eres? ¿Tú? ¿Tú no sabes lo que es querer.
-Pues a lo mejor no. A lo mejor no se qué es querer porque no he querido nunca a nadie. Pero tampoco había mirado dormir durante horas a una persona sin poder apartar la mirada, como un idiota; ni me había importado nunca tanto lo que alguien pensase de mí; ni me había pasado horas pensando en un beso que apenas duró treinta segundos; ni había sentido la necesidad de proteger a alguien como a ti. ¿Es eso querer?



Y ahora no estás. Ya no estás aquí para abrazarme. Te fuiste, te fuiste con ella. Y no me molestó el hecho, me molestó tu frialdad. Me molestó que un día me dijeras "te amo", y al siguiente "es que... ella... bueno, que... Lo siento". Y es que, por más que lo intento, no puedo olvidarme de ti. Pero, ¿sabes? Yo no soy como las demás. Yo NUNCA te criticaré. No voy a criticar a quien un día fue lo más importante para mí. A quien un día me hizo feliz. Y, aunque ya no estemos juntos, espero que seas feliz, aunque no sea conmigo. Y espero ser feliz yo también.