lunes, 25 de noviembre de 2013

"El Juicio"



Una línea cruza mi vida
quizás fue un error,
talvez fui yo quien cruzo
mi vida por la línea
y ese fue otro error...

Desmedida fue mi acción
cuando en un momento
de imprudencia temeraria
asesine al sol en una fábula...

Un ejército de nobles sin honor
quisieron juzgarme con premura,
colgarme en medio de la plaza
o fusilarme entre las barracas,
el exilio no era opción
sufro de una extraña locura
que no tiene sanación.


Como has matado al sol
y nos dejas en esta oscura
situación?
Grito el público presente.
Con cínica sonrisa
les respondo,
que la luz del sol
no es necesaria,
ya la vida era oscura,
antes que yo lo asesinara.

El publico mira con desprecio
mi huesuda silueta condenada,
un juez alza su mano
y habla en nombre
de los nobles,
de su boca salen
miles de palabras,
y muy pocas razones.

No es un juicio con derecho,
el jurado, una tropa de borregos.
Ya todo esta acordado,
nobles jueces de maléfico interés,
el jurado de inocencia ha pecado
y el público presente,
es comparsa mal pagada
que carece de palabra...
 

Carezco de defensa apropiada,
mi abogado, un tinterillo,
pagado de nobles bolsillos,
no ha llegado al alegato,
que podría esperar,
si toda la noche ha bebido
entre perros y gatos...

Sin nadie que represente mis intereses
más oscuros
y el derecho mundano que me asiste,
soy yo mi propio notario,
un necio sin remedio
que nada bueno tiene que decir
de si mismo,
pero el juicio ya esta en marcha
y si seré condenado
que sea por mis propias palabras.

Asesino es lo que soy,
de la estupida adulación,
asesino me confieso
de lo que tenían por eterno,
 ya saben ahora que nada
es para siempre,
ahora saben de mi mano
que hasta el sol se oscurece...

 Es el miedo lo que inspira
esta absurda querella,
más no entienden la moraleja
que significa mi acción,
no es la paz del sol yaciente
en el precipicio del adiós,
lo que hace temer a vuestra gente,
es el miedo a saberse libres
de esa luz intransigente...

La condena sea dictada