viernes, 1 de noviembre de 2013

“Misiva en el Olvido”




Con la tinta corroída por los años,
en un papel que el tiempo ha consumido.
Señales de un pasado ya lejano
una misiva dejada en el olvido.

Un día sin saber como ni cuando,
escribí un epístola agonizante
a una mujer que en sueños conocí,
no supe su nombre y no es menester saber,
ella fue una estrella momentánea
de luz oscura y extraña.
Que tanta desdicha no sea en vano,
acongojado el corazón se encontraba aquel día,
cuando la alegría paso a su lado.

Otros cuestionan mi melancolía,
y juzgan mi vida, por amores pasados,
su memoria es mejor que la mía.
¿A caso sufro de amores olvidados?
Amnesia insana, que en el papel desangra,
letras, palabras, que gota a gota,
manchan la hoja blanca.

"Los hombres no lloran", decía mi padre.
Nunca expreso sentimientos ni pesares.
Lastima ciento de su padecimiento,
vulgar manera de andar por la vida,
sin expresar el sufrimiento
que llevamos dentro...

Si cada lagrima derramada en mi vida
fuera atrapada en frasco de tinta,
mil epístolas como esta escribiría,
mas la tinta indeleble, no deja huella,
y la memoria nunca perdona...

Es fácil esquivar una mentira,
mas la verdad que oculta queda,
nos persigue, nos acosa y nos condena
a vivir la vida a medias...

El tiempo pasa sin piedad,
comencé en otoño a inventar una verdad
ya asoma en el ventanal la tibia primavera
y en la banalidad de mi inventiva
he llegado a creer en mis mentiras...