Lo volvimos a hacer, volvimos a ser campeones, campeones de la Europa League por segunda vez, único equipo español campeón de una competición europea este año 2012, con unos números de récord, con una trayectoria en la competición larga pero brillante: 19 partidos jugados incluyendo las dos eliminatorias previas, creo que nadie ha jugado tantos partidos en la misma edición, 17 partidos resueltos con victoria, Falcao por segunda vez consecutiva es el máximo goleador de la competición con 12 tantos, el Atleti consigue su victoria número 100 en esta competición.
Pocos éramos los que a principio de temporada pensábamos que el Atleti podría ganar este título, pocos eran quienes pensaban que sería el Atleti el único equipo español en conseguir un título en Europa, muchos menos eran los que allá por enero confiaban en el Cholo como capaz de llevarnos a conseguir un título, se hablaba de que el equipo sería duro, de que sus resultados serían empates a cero o victorias por la mínima. Meses después el argentino sólo ha conocido victorias en Europa, y ha ganado la final por 3-0.
La victoria de ayer del Atleti la consiguió de manera brillante, desde el primer minuto se vio al Atleti superior y con hambre de victoria, sin dejar respirar o pensar a lo "leones" que ayer no pasaron de ser simples cachorrillos.
El primer gol fue obra de Falcao y llegó muy pronto, un auténtico golazo que encarrilaba el partido y que suponía un auténtico jarro de agua fría para la afición bilbaína que prácticamente enmudeció desde entonces durante el resto del partido.
Pero el Atleti no decidió mantener el resultado y fiel a la estrategia del Cholo de casi todos los partidos siguió presionando y buscando el segundo gol, y este llegó de nuevo de las botas de Falcao. Mucho se habló de este jugador en sus primeros partidos sobre sus excelentes dotes como rematador y sus escasas dotes de recargo (yo mismo lo apunté), ayer le dio un zas en toda la boca a todas esas voces, dos goles con estupendos regates, y pudieron ser más, porque ayer el Tigre estaba hambriento de gol y no le bastaba con 2 en una final y 12 en la competición, siguió buscando marcar el tercero hasta el último minuto de partido, y así aún tendría una oportunidad de marcar el tercero en un tiro que dio en el palo y a cuyo rechace aún tuvo tiempo de llegar y disputar como si se jugara la final en esa jugada, chapó por el colombiano.
Durante la segunda parte el Bilbao pareció que podía hacer algo más, pero se encontraba con un muro infranqueable en la defensa atlética y con algunos desaciertos en sus propios delanteros, y aunque quizás le faltó apoyo desde la grada que lo tuvo en los primeros minutos de la segunda parte, no le faltó sin embargo el apoyo desde algún comentarista de Telecinco ávido de que marcara el equipo vascongado (me encanta esta palabra), supongo que es más interesante para la retransmisión del partido un resultado ajustado, pero deberían ser más neutrales en un partido con dos equipos españoles.
Pero ayer era la noche de los atléticos y era su partido, seguían siendo dominantes y se percibía la sensación de que llegaría un tercer gol, sin embargo este tardaba y se temía que pudiera llegar un posible gol bilbaíno que dejara abierto el partido para los últimos compases de este, y al fin llegó el tercer gol obra de Diego en otro auténtico jugadón en el minuto 84 que ponía fin a las aspiraciones del Bilbao, un merecido gol para el brasileño que desde su llegada está siendo el auténtico motor del equipo.
Platini, apático durante todo el partido, posiblemente escocido con la idea de que volver a tener que entregar un trofeo a un equipo español, nos volvía a entregar el trofeo de la Europa League, ya es el tercer trofeo que nos entrega y aún tendrá una oportunidad más de sufrir una final con el Atlético en la próxima Supercopa, el equipo al que trató de manera injusta con el castigo sufrido tras los sucesos en el Calderón con los energúemenos de sus compatriotas de Marsella.
Y hablando de energúmenos, no quiero extenderme hoy sobre el tema, quizás le dedique mañana un artículo, hoy prefiero hablar de lo positivo. Anoche también hubo energúmenos en Neptuno, y si el día del Marsella y en otras ocasiones me he puesto del lado de las fuerzas del orden público, hoy tengo que censurar su extralimitada actuación, porque anoche los energúmenos fueron algunos miembros de estas fuerzas aprendices de Rambo:
Fuimos muchos los que quisimos acercsrnos ayer a la plaza de Neptuno para celebrar el título conseguido, pero la Delegación del Gobierno o el Ayuntameinto habían organizado un despliegue que impedía el acceso peatonal a la plaza, y hablo de la propia plaza, no de acercarse a la fuente que considero razonable que se valle y se cree un recinto de seguridad a su alrededor, pero es que ayer se impidió el acceso a la propia plaza.
Eran cerca de las 11:30 de la noche cuando empezaron las mismas cargas en el bulevar del paseo del Prado, siempre hay en estas concentraciones de gente gentuza que va a lo suyo, pero lo que no puede hacer la policía es cargar como hizo desde el primer momento de manera indiscriminada contra la multitud obviando que en esa multitud son mayoría las familias, los jóvenes, muchos niños, y en un espacio lleno de obstáculos como pequeñas vallas de 30 centimetros de altura que facilitan las caidas de la gente en las estampidas provocadas por esas inoportunas e indiscriminadas cargas policiales.
Como digo, posiblemente mañana me extienda más sobre el tema porque aún estoy caliente de haber sido testigo de estos hechos en los que he visto a Policías Municipales pertrechados como si fueran a luchar a Afganistán, quizás hoy más que nunca soy partidario de que vuelvan las tropas españolas de ese país y sean sustituidas a perpetuidad por algunos elementos que ayer bajo la apariencia de policías crearon el terror entre la multitud y pudieron haber sido causantes de una tragedia. Sé que estos actos suelen acabar mal en muchas ocasiones, pero es que ayer empezaron mal proque se impidió realizar una celebración pacífica desde el primer momento y se confinó a la gente en las bocacalles y jardines adyacentes.
Ayer hubo desorden policial, y tras él y provocadas por el mismo disturbios por una minoría pero que pagó la mayoría, hubo familias que se deshicieron perdiendo niños en las carreras. Posiblemente además la Policía hizo barridos electrónicos que impedían que las comunicaciones móviles se pudieran realizar, pues en los móviles no se tenía la suficiente cobertura para operar con ellos, estrategias más propias de la guerra en Afganistán como digo.
Hoy soy partidario de que el Club proteste ante el Ayuntamiento como corresponsable de la desorganización de ayer y no se debería ofrecer el trofeo en el Ayuntamiento, se le debería hacer el desaire de pasar de largo como protesta por el trato recibido, muy diferente del que se ofreció al otro equipo capitalino la semana pasada en la cercana plaza de Cibeles