martes, 3 de junio de 2008

Diez millones más de pobres





El aumento del precio de los alimentos podría sumir en la pobreza a 10 millones de personas en Latinoamérica y el Caribe, según estimaciones del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA). Así aparecía en las noticias de días pasados en la BBC.

Iñaki, un amigo de grupos de la red, reflexiona así ante esta noticia:

Llevamos lustros contemplando las divagaciones de las declaraciones de intenciones de multitud de organismos mundialistas. FMI, Banco Mundial, Objetivos del milenio, Protocolo de Kioto y fundamentalmente de la WTC el organismo comercial que debe marcarlas reglas para conseguir unos intercambios justos que permitan eldesarrollo de la globalidad del planeta.

Vivimos lustros sufriendo la progresiva acumulación de mujeres y niños en el cesto del olvido y en la pobreza. Vivimos lustros denunciando los incumplimientos sistemáticos de la Declaración de los derechos humanos.

Hemos protagonizado lustros en que la ciencia ha brillado por encima de los conocimientos acumulados por la humanidad en miles de años. Lustros continuados en que la humanidad ha producido más bienes, que en toda la historia de la humanidad, ha sido capaz de realizar infraestructuras en mayor cantidad que la historia toda que nos contempla, medicinas, comunicaciones.

¿Para que nos sirve tanta tecnología y sabiduría si no nos permite acercar a todos los que pasan tribulación?

También lustros, de terremotos, inundaciones, sunamis, guerras que destruyen sin distinción la vida en el planeta azul. Ahora asistimos al empleo de los cereales para producir bioalcohol sin la previsión necesaria para mantener las cuotas necesarias dirigidas a la alimentación humana y de los ganados. Desaparecen por sequía los pozos de agua.

Y solo falta un pequeño impulso, una mínima voluntad política para cambiar el panorama internacional. Rezo y trabajo para que "un mundo mejor sea posible", estoy animoso porque muchas personas de todos los países, de todas las creencias, de todos los continentes en este momento están fortaleciendo una fraternidad nueva; una relación duradera y pujante; sensible al otro, amante del mestizaje, que sabe convertir en cultura lo mal denominado folklore.

La esperanza potencia mi fe y quiero que la vuestra se sienta acompañada en esta cadena fraternal que vamos tejiendo poco a poco, paso a paso, con sufrimiento y tranquilidad de espíritu. La RE - EVOLUCION esta ya en marcha. Que Dios y los hombres repartamos suerte. Hasta pronto.
Iñaki