miércoles, 4 de junio de 2008

Acelera, llega la Eurocopa



La tele, la radio, todos los medios de comunicación nos preparan para el gran evento. ¿Cuál? No es cuestión de pensarlo. Todo el mundo debe saberlo: comienza la copa de Europa de fútbol. Y España juega en las fases finales. Hace mucho que no se queda campeona. Pero la Eurocopa reúne todas las expectativas. ¿Tenemos ya programado el trabajo para no fallar a los eventos? Aquí también habrá que aplicar la conciliación laboral con la vida deportiva, con el tiempo libre. No podemos disimularla con la conciliación familiar, pues no todos en la familia están de acuerdo en que la pantalla se llene solo de pelotas, de hombres corriendo como centellas y de tiros hacia la red.

Sea lo que fuere todo parece llamarnos a que aceleremos y lleguemos pronto y no nos la perdamos. Pero son ellos, los que salten al campo, los que tendrán que acelerar, procurar no tropezar ni tambalear, de tal manera que sus carreras no se detengan y con en el balón en los pies lleguen a la hora del gol. Nadie podrá detener la carrera, al menos la mediática, esperemos que tampoco la de ninguno que pise los campos de fútbol, pues ellos, los futboleros, no son simples imágenes mediáticas. Son profesionales, trabadores que deben deleitar al público, o hacernos enfadar. A más de uno, llorar también. Luego vendrán los resultados y análisis arbitrales, sobre todo de los árbitros de sillones o de palcos: todo pasó porque el seleccionador dejó atrás a tales y tales que no debieron dejar de ser convocados.