viernes, 19 de septiembre de 2008

Azul, solo azul



AZUL SOLO AZUL

Me encanta surcar el mar en una lancha, siento que estoy
en contacto con la inmensidad de las aguas que me rodean
con sus tonos que reflejan el azul, tan profundos como los del cielo que me cobijan y cuyo color es el que recibe.
A mi lado pasan las lanchas que van y vienen como recordándome que
así es nuestra vida, un continuo ir y venir, de momentos,
pero siempre enfocados hacia un destino.

Y llego también al destino que ese día he agendado, allí está enmarcado de manglares
que dan un verdor y una frescura que combinado con el azul del mar y el cielo le dan la fisonomía al paisaje , nos regalan una gran paz espiritual, y nos invita a dar gracias al Creador.

Luego las gaviotas que pasan en bandadas recordándonos la unión y la solidaridad que
debería existir entre nosotros, más de 50 aves migratorias que no han tenido que
sacar pasaporte ni pasar calamidades para ir de un país a otro sino que con toda
libertad atraviesan el azul del cielo.

Aquí sigo disfrutando de esa gama de azules que le dan policromía al ambiente
promueven conocimiento, salud y decisión.
Si el azul es intenso me obliga a pensar en la fuerza que debo tener para cumplir con
lo que me he trazado.
Si es azul cielo me invita a la plegaria, al agradecimiento y a soñar
con un mañana siempre hermoso.
Cualquiera que sea el tono del azul, es el color de la tranquilidad, la confianza, la paz, la
Fé, la sinceridad y el amor puro y verdadero.
Que sigamos encontrando el azul en nuestras vidas,
para que todo sea siempre AZUL SOLO AZUL.
Nelly Guerrero