viernes, 21 de agosto de 2009

suntentoso


Dar la vuelta sin econtrarse con lo mismo que alguna vez fue sensato. Prefiero colocar una flor en la retina del mundo. Prefiero cabalgar en pegasos centellantes con rayas de alquitran en sus patas. Prefiero reir.
Lamentablemente se alarga la subida como si la bajada se perdiera en la esquina junto al paloposte, si justo de bajo de la ampolleta parpadeante de mis ideas. Y aquel atajo que se contrapuso a la dirección previamente establecida.

Que linda que es la noche cuando se ve llena de lagrimas, que linda que se pierde la soledad entre la noche llena de risas, que linda que se perpetúa la vida en las sabanas de algun intruso pastor de ovejas, que linda, que mayordomo tan suspicas, que felicidad, que alevosia, que extraño, que silueta tan elegante, bueno pues soy tu humilde servidor, de cabello entrigado, de vestimenta araposa y de ojos sinceros, soy tu humilde caballero templario, de inmensas batallas perdidas y de estruendosas victorias, si es el estruendo el que me vio partir, si ahi...justo ahi...donde ya nada se pudo hacer....adios...

¿quien puede hablar de moral?, pues la moraleja es no hablar.