miércoles, 13 de enero de 2010

mi propia prisión


A veces cuando se siente alto, cuando se cubren las ganas de salir volando por la puerta trasera de mis pensamientos, caminamos riendonos de todo el maldito odio que provoca una sonrisa de falcedad, y estoy en mi propia prision de mimbre, y despues de todo cambio el rumbo hacia el cinturon de orion y solo observo una que otra obra arquitectonica de esta ciudad tan pintoresca y pictorica.
Me siento en toda esta miseria y observo al sol alejarse, me envuelvo en deseos de tener contacto con algun ser humano, me seduce el parpadeo constante de las luces de la ciudad, y tomo una desición, quiero escapar de mi propia prisión, alejarme un rato y luego mantenerme en un columpio que cuelga de un árbol en el patio de atras de mi hogar en una terrible quebrada de desolación y unas cuantas maneras de llamar la atención.
Pulso la palanca y caen los pedazos de vidrios rotos por la misma imagen que se refleja en un charco en el cual me observe....hay que olvidar todo de una vez, yo ya comenze a caminar y a dejarte a tras..porvafor solo dejame atras o dejame salir de esta enorme prisión de mimnbre.....