domingo, 1 de agosto de 2010

"Despedida"




Ya es hora de partir,
como otras veces ya he partido.
Te dejo en compañía,
de tus quehaceres y de tu vida.

Ya es hora de marchar,
como un cobarde general,
sin mucha algarabía,
ni falsos honores;
Te dejo concentrada
en tus pequeñas antipatías
y los temores que te acompañan.



Ya es hora de largarme,
de seguir por la avenida
y perderme entre la gente,
quizás me vuelva a encontrar,
uno de estos días.
Te dejo refugiada,
en tu príncipe espectral,
tus amaneceres de silencio
Y tu tímido soñar.

Ya es hora de la retirada,
diplomático vasallo,
antipático como soy,
dejo la silla vacía,
en la última actuación.
Te dejo con mi ausencia,
de respuestas correctivas,
me llevo todas mis dudas
andrajosas y descoloridas,
te dejo en la playa,
descifrando las olas.

Ya es hora, de la despedida,
un beso entre comillas,
te quedas entre mis caricias.
No creas en lo que parece,
mi falsa despedida,
porque cuando menos
lo esperes,
yo te hare compañía.



Estaré contigo, aunque
ya me haya ido.
Cuando aburrida del día,
tomes entre tus manos,
Un libro y me leas
o ya cansada de la jornada,
vayas a la ventana
y mires el cielo en silencio,
cruzare por tu ventana
como un beso o un recuerdo.

Porque irme es simple,
como tantas cosas, en mi vida,
pero dejarte olvidada,
no es razón ni hipocresía.
Quizás en otro tiempo,
nos crucemos por la vida.
Si bajas la mirada
y no dices nada,
lo entenderé,
nunca he sido buena
compañía…