sábado, 13 de abril de 2013

"Virgen de las Alturas"




En medio de la selva, en el regazo
de la montaña vieja,
Pachacutec el hijo del sol,
mando a construir una fortaleza.
Allí donde la serpiente es vida, es agua,
donde la selva sagrada, no ha sido mancillada
y el amanece es verde esmeralda.
En medio de las montañas hermanas
se alzan inmortales sus altares y murallas.

¡OH! Majestuosa la roca donde fue fundida,
la inmortal y divina morada, de mi madre misteriosa,
que hoy se levanta orgullosa, como indestructible diosa.
Bajo menguante luna, con estola de plata,
eleva al cielo su profana plegaria.
En la morada de Inti, eres virgen sagrada,
de tu devota oración, broto un rio, de frió cristal,
de tu mano generosa broto un jardín,
en terrazas de piedra creció generoso el maíz.


Vigila Huayna Picchu el sueño del hombre,
su morada, bloques de majestuoso granito,
en andenes colgantes su jardín de coca.
Exhalando en la piedra aliento de vida.
Huayna Picchu ancestral, centinela inmortal,
del vuelo del cóndor, de la huella del hombre,
de la buena cosecha, que allá en las alturas
Su tumba esculpió.
 
Machu Picchu en silencio esconde un secreto,
con un manto espeso, la selva sello el camino,
que impidió, al despiadado guerrero,
cruzar la frontera y encontrar el sendero,
de tu morada en la tierra a tu palacio en los cielos.
¡OH! Indestructible ciudad, monasterio ancestral
silencioso testigo, piedra angular
fundida la roca, con el hombre y la tierra,
en lo alto del cielo brilla el sol luminoso
como un sello real.

De espesa neblina, un sueño prohibido,
llegara la doncella, virginal prometida,
de un Dios fugitivo.
Con su risa, con su canto,
con sus ojos y sus manos,
sanara viejas heridas
y abrirá las puertas del templo
y en su pecho materno
acogerá a su pueblo…