miércoles, 11 de noviembre de 2015

"Tiempo Relativo"


En estos años mi vida
es como el laberinto del fauno
y cuando avanzo un peldaño
suelo caer cuesta abajo
unos dos o tres pasos.

Una vez en mi vida
pensé escribir unos cuantos
poemas,
pero no resulto de esa manera,
cada letra, cada frase,
cada prosa,
me llevaba a ti,
sin razón alguna
y fue adicción tu mirada
y suicida acción,
viajar bajo tus ropas.

Pero nos cruzamos una noche de invierno
y fue titánica tarea
llegar a tu desnudes bajo la lluvia.
Mejor fue esperar al calor de tu vientre
que salga el sol en primavera,
quizás pueda haber una posibilidad
de amarte nuevamente.

Nunca creí en la poesía emocional,
mas bien leía poesía incoherente,
aunque no fui devoto de Parra.
Es que no fui capaz de entender
como se puede escribir,
tanta insensatez popular.

Pero vuelvo a estar junto a ti,
aunque sea de pasada,
ya no me diriges la mirada,
me ignoras con sublime dignidad.
Quizás me equivoco y otro ocupa mi lugar.

Pero quisiera volver a conocerte,
los años han pasado
y aunque ambos cargamos un pasado,
aun tenemos un futuro y un presente.
Si hemos llegado hasta aquí,
debe ser por algo,
la vida nos volvió a reunir.

Hoy poco se de ti y no dejas mucho
por conocer,
respeto eso,
es tu derecho hacerme sufrir.
Lo que ayer tome con energía
hoy con el paso de los año
requiere cautela y sutil espera...

Para mis amigos es un signo,
de debilidad, dejar pasar el momento,
de las culpas ocultas.
Para mi solo es saber que no hay amor,
en la conquista a la fuerza,
en someter tus sentidos.

Volverte a ver fue casualidad
o estaba escrito, en nuestro destino.
Paseamos una noche por Venecia
y tu cabellera al viento jugueteaba
o fue una noche de París,
que te bese,
en un impulso juvenil.

Fue un drama de Otelo,
lo que nos separo
irremediablemente,
fue la ignorancia del colectivo
lo que asesino la esperanza en nuestro camino.

Difícil enigma descifrar la vida,
la que pasa por tus ojos,
por tus alegrías,
por tu sufrir.
Tu sonrisa es digna
como esa pulsera de oro,
que baila un vals en tu muñeca.

Y nos llenamos de excusa
en el interior,
para despistar al amor,
para esquivar el reloj
y no volver a soñar
es mejor dejar el tiempo pasar.

Hay tiempo de sobra,
aunque tu no lo creas.
Viajo de prisa por las vidas,
que me han tocado vivir
y muy lento transito
por la poesía
que he inventado para ti.

Quizás este tiempo relativo
no fue el mejor momento
para encontrarnos
solo fue un sentimiento pasajero
como es la juventud del momento.