domingo, 13 de septiembre de 2009

Recreo es recreo

La semana que concluyó dejó una lección bastante sencilla pero muy edificante para quienes ejercemos como profesores.

Sucede que el martes el horario se altera un poco debido a la presencia de la profesora Dora quien orienta la clase de Informática (para el caso de los niveles Cuarto y Quinto TIC). Llegó el momento del recreo para los dos grados superiores y niños y niñas se dirigieron a la cancha para jugar micro fútbol.

Un profesor practicante de la Univversidad local, adelantaba clase con los pequeños e indispuesto ante la llegada de los estudiantes decidió suspender la clase y prohibir el juego para unos y otros.

Mis estudiantes me buscaron para referirme la situación. Les hice ver que habían cometido una faltaba al no avisar al profesor que era su hora de recreo y solicitarle autorización para disponer de la cancha y poder utilizar el balón.

Conscientes de la situación se dirigieron al profesor para entregar la correspondiente disculpa y solicitar el préstamo del balón.

El joven profesional negó el préstamo del balón.

Me vi precisado a dialogar con él y explicarle que el recreo para los niños es sagrado. Y que la acción cometida no ameritaba la suspensió de este derecho. Accedió, no muy convencido. Pero aprendió lo importante que es el recreo para estos niños y lo reponsable que se vuelve su concepció y manejo para utilizar su suspensión como castigo.
Yo también lo recorde. De hecho siempre evito y casi nunca he llegado a asumir la actitud de quitar un recreo. Porque para el niño: recreo es recreo.

Pájaros


Desde siempre nos han fascinado. Es el primer referente que nos lleva a pensar en la posibilidad de volar. De volar como símbolo de libertad. Nos han acompañado en las primeras horas del día con sus cantos fascinates. En las mañanas con sus revoloteos de rama en rama o de flor en flor. Algunos, de plumajes multicolores, se muestran esquivos ante nuestra presencia. Y eso nos atrae más de estos seres maravillosos.

Cuando deciden migrar en bandadas y se convierten en nubes galopantes en los cielos diáfanos nos dejan la nostalgia de su ausencia. ¿Adónde irán? Pregunta el niño mientras continúa de la mano de su mamá por el campo, abierto y barrido por los últimos vientos de agosto.

La mamá guarda silencio porque también desconoce la ruta de estas aves.

Las abuelas de estas montañas bautizaron como "la hora del siote" al tiempo que divide la claridad del día y la oscuridad de la noche. Porque es entonces cuando este pájaro de plumaje color hábito de fraile, emite su silbido largo y melancólico, a veces premonitorio.

Son tantas las significaciones que se pueden derivar de sus vidas que son una riqueza inagotable.

Y eso sin mencionar siquiera el porte al equilibrio de los ecosistemas.

¿Por qué los pájaros?

Porque esta semana un grupo de niños y niñas de la escuela, luego de haber hecho el seguimiento de un nido de colibrí, decidieron que ya era hora de ayudar a volar a estos iridiscentes encantos. Entonces, bajaron el nido y se llevaron a los dos pichones hasta un paraje cerca de los salones y se dedicaron a impulsar el vuelo prematuro a las criaturas. Un juego de picardía que nos llevó a una reflexión:

Si los niños de la vereda Monteadentro no son los guardianes de la riqueza ecológica de la zona, entonces, ¿quién?

Compromiso: Redactar sendas cartas dirigidas a Corponor y a la Policía Ambiental para solicitar un acompañamiento y asesoría para aprender a cuidar la naturaleza de nuestro medio.

Eso será la semana que comienza. Escribiré sobre los resultados de esta dinámica.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Cumpleaños feliz!!!



bueno, aki si es más entretenido =) y personal...¿cierto cariño? =)



Hace diecinueve años que las estrellas se hicieron delimitadoras de las poesias, con una inmunidad a tu lado que es escarcha de colores en la humildad de tu alma.
Hace diecinueve años que esperaba una voz, para dormir cuando no quiciera verte partir, con tus tonadas en mi cabeza con tu rostro en cada flor.
Hace diecinueve años que digo el como el porque y el cuando, pero vienes con el sol y me pides una estrella para sonreir con ella y es que siempre vienes con el sol, mira tu brillo..
Hace diecinueve años se pidio una tregua entre el otoño y la primavera para unirse en la canción más bella que se asoma por mi garganta.
Hace diecinueve años que vengo dando una serenata a la luna, en su esofago paseo y contandole un verso planteo una verdad, aparece una mayor!.
Hace diecinueve años que se construyo un puente, ahi debajo del cielo que cruza por encima del mundo.
Hace diecinueve años que se planto una semilla, que ahora ya es una flor,que florecio UN dia despues de colocar la ultima flor, y NUEVE dias antes de la primavera, claro si se arranca con su risa a lo anormal, claro si solo con mirarla provoca bienestar.
Hace diecinueve años que nació, el sol, el que me atrapa con sus rayitos aunque el frio se apodere de mis pensamientos, aquel sol que se abriga en mis brazos, que me ilumina en la noche y que se esconde con migo en mis sueños, es que cuando se va, me enfrio y prefiero no salir, si no estas no hay un grito, cuando llegas, siempre o casi siempre llegas como el sol....es que eres mi sol.....

Hace diecinueve años....giannina andrea carozzi marin...hace diecinueve años....Nina........hace diecinueve años......ojitos pajaritos.........hace diecinueve años....cariño.......


te quiero mucho! ♥

felicidades!!!!!! =D

jueves, 10 de septiembre de 2009

Reglamento de Juego.

En el encuentro de Colombia: Aula de Agua 2 de hoy jueves con el Nivel Cuarto compartimos la temática del juego y la recreación como estrategias para mantener un sistema locomotor sano.
Luego de leer las instrucciones y de sortear la composición de los dos equipos, salimos al patio de recreo para jugar a los bolos.
P* integrante de los Leones quiso iniciar el juego y ante la sugerencia de que se sortearan entre los integrantes del equipo el primer turno de juego, se disgustó y terminó marginándose del juego.
Lo reemplacé y jugué. Como uno más del equipo. Bajo el sol cercano al mediodía marcamos con tiza en un rincón del patio los bolos derribados con un balón de micro fútbol. Fue un recreo.
Al retornar al salón evaluamos la actividad. Alguien dijo:
-Hubiéramos disfrutado más si P* hubiera jugado con nosotros.
Esa opinión constataba que somos un colectivo y que por encima de los caprichos aislados nos sentimos y sabemos como equipo, alguien falla y ese alguien nos hace falta.
Terminamos el encuentro consignando un Reglamento del juego en los recreos.
El compromiso: ponerlo en práctica en cada uno de los momentos y espacios de recreación dentro y fuera de la escuela.

Voluntad.

Uno de mis estudiantes del Cuarto Nivel presenta (desde el diagnóstico inicial) la incómoda situación de confundir b/d, hasta el punto de utilizar la v por la d ( y viceversa).
P* sin embargo, consciente del problema, desde principio del año lectivo ha manifestado la voluntad de superar la dificultad.
Ha realizado los ejercicios sugeridos para corregir el error.
El logro a la fecha no es total.
Cuando toma la decisión de atender y de concentrarse la presencia de la inversión es mínima o nula. Pero en la cotidianidad persiste la dificultad.
Recientemente obsequié un cuaderno a acada niño o niña, a raíz de la pérdida del material de trabajo individual de un estudiante de Quinto Nivel.
Lo que deseo registrar es que a comienzo de semana llegó P* con este cuaderno marcado: "Para no confundir b con d" y manifestó que había empezado a hacer algunos ejercicios y transcripciones con el propósito de superar esa dificultad.
Es decir, P*, muestra la voluntad (Facultad de decidir y ordenar la propia conducta) de dedicar parte de su tiempo para terminar utilizando correctamente las letras b y d.
Valoré esta acción y lo felicité porque partió de su inciativa, además, porque es la expresión de una semilla determinanate para el progreso individual y colectivo: el deseo de superación.

martes, 8 de septiembre de 2009

El juego como posibilidad de conocimiento.

Con el Nivel Cuarto en el proyecto de Colombia: Aula de Agua 2, iniciamos hoy el desarrollo de una guía sobre el juego y la recreación como estrategias para mantener sano nuestro sistema locomotor.
Leimos las instrucciones del juego "El Rey y la Reina" y distribuidos en dos grupos, niños y niñas  salieron al corredor.
El juego comenzó y al principio los desacuerdos ante posibles ventajas de un grupo o del otro, enredaron el desarrollo del juego.
Se trataba de una competencia sencilla: buscar objetos que los líderes de cada uno de los grupos debía presentar en el menor tiempo posible al Rey.
El grupo que hiciera primero cinco puntos,  sería el ganador.
Luego se alternaron el papel del Rey, y entonces, le correspondió el turno a una Reina y se repitió la mecánica de la primera parte.
Al finalizar el juego, con un empate entre los dos grupos, terminó también la jornada académica y los estudiantes se dispusieron a almorzar.
Estaban contentos; comentaron los aciertos y lo que les hizo falta para haberse erigido en los ganadores absolutos. Con sus mejillas coloradas se sentaron a la mesa y disfrutaron del almuerzo.
En ese tiempo aprendieron, aprendimos. ¿qué?
El trabajo en equipo, la cooperación, la autoestima, la fatiga, la necesidad de descanso y recordaron algo que recientemente habían concluido: el juego y el ejercicio bien realizado, contribuyen a mantener nuestro sistema locomotor sano y saludable.

Raros ejemplares.





Alexis, del nivel cuarto, ha llegado una mañana y antes del saludo me ha invitado a ver un animalito que trae dentro de su mano derecha.
Bueno, no era propiamente un animalito, era el vestigio de un ser vivo, un insecto, posiblimente. Observarlo fue tener la posibiliad para admirar la arquitectura sabia de la naturaleza en algo más de un centímetro. 
He señalado que no era propiamente un animalito. Sucede, eso pienso, que esta estructura de suave amarillo transparente, debió albergar un insecto, parecido en su forma  a una abeja, pero un poco más grande. Ha quedado el molde y su contenido debió fugarse  hacia un nuevo estado de su metamorfosis.
-Alexis, ¿qué animal es éste, dónde lo encontró?
-No sé, profe, lo traje para que usted me diga. Lo topé allí al cruzar la cerca-  Y señaló hacia donde se insinuaba un camino amarillento en medio de los matorrales.
-No, desconozco de qué se trata.
Entonces, le recomendé que buscara a ver si encontraba otros ejemplares. Y le sugerí que observara el entorno en el cual estaban. Que fuera cuidadoso al mirar qué animales estaban cerca, posiblemente el evadido fuera una mariposa o un gusano o...
Al lunes siguiente, Alexis llegó con varios de los ejemplares entre sus manos, y los exhibió ante sus compañeros como un trofeo de una difícil caza.
Los observamos y algunos intentaron una explicación:
-Ah, eso son unas avispas que se murieron por el frío. 
-No, qué van a ser avispas, no ve que no se parecen a las que tenemos en el rincón de Ciencias.
-Yo creo que son mariposas que se fueron.
Y así se dieron las opiniones, algunas con la suficiente seriedad para convencer y otras con la picardía propia de la edad.
Al final todos quedamos comprometidos en consultar la posible naturaleza de estos animalitos o vestigios de los mismos.
Cuando haya alguna noticia al respecto, escribiré.