El lunes 7 de julio retornamos del período de vacaciones.
Los siete niños de quinto nivel estuvieron muy puntuales en la escuela. Fieles al hábito de llegar diez minutos antes de la hora señalada. Igual yo. Era la motivación de retomar la actividad pedagógica y la expectativa de continuar el sendero de este proyecto.
Los dos niñosde cuarto nivel no se presentaron. Sus acudientes dieron la excusa, en ambos casos la enfermedad impidió que disfrutaran estre primer día del segundo semestre.
Una jornada de aseo y de orden para dejar la escuela lista para la jornada y nuesrtro salón en condiciones agradables para la actividad.
La primera acción después de las actividades de comienzo de día fue el diseño y elaboración del artículo para el periódico mural. Hemos querido ser disciplinados con esta responsabilidad: cada estudiante planea el artículo, lo hace en borrador y luego realizo una corrección de estilo y sugiero algunas ideas para su diagramación. Pareciera que es una actividad que se puede realizar en quince minutos, pero no es así. Se hace necesario pensar, elaborar una pequeña lluvia de ideas, escribir, bocetear el diseño y luego la corrección para pasar a limpio. Esta actividad puede durar entre treinta y cuarenta y cinco minutos. Pero vale la pena. El estudiante produce texto, utiliza mecanismos (sencillos) de organización de trabajo y además crea diseños estéticos.
Y un valor agregado que he notado en los últimos trabajos de los estudiantes es la propuesta de reflexión: casi todos terminan escogiendo un tema de actualidad. Por ejemplo, en la edición de esta semana el tema predominante fue la liberación de los secuestrados a través de la operación jaque. Además, se está asumiendo por parte de los niños y niñas temáticas como el medio ambiente y algunos conceptos que trabajan en los diferentes proyectos. Los presentan desde la visión de ellos, con su lenguaje particular y es una manera de socializarlos con sus compañeros y comunidad en general.
