Que no suene la guitarra en vano,
que entre sus notas
el amor sea su espectáculo.
Que no maquilles tus buenas intenciones
con falsas acciones
de profeta mediático,
que no te quedes atado al peso de los años,
que cuando veas un mañana
no pienses en como podría ser
y disfrutes como es.
Que la sangre que se ha derramado
para que vivas tu cultura,
sea un momento de esperanza,
solo pide que nadie muera
para que tú, tengas una sonrisa en la cara,
infeliz vida, es la vida a costa de un sufrir.
Cuando le pongas el pecho a esas balas,
dirás que amor no es en vano,
palabras quietas escritas en tu oficina,
juglar de mentiras
o pensador virtual.
Cobarde sin gloria ni pena
buscando vender tus ideas,
pocos saben vivir en lo que inventan.
Fantasía banal en notas musicales
ficción estéril con historias infernales...
