viernes, 26 de abril de 2013
lunes, 22 de abril de 2013
"Morir"
En cualquier momento podemos morir,
mañana, en unos años más, esta noche.
Solo cuando llegue el momento,
podemos decir que hemos vivido.
Pero se suele negar la muerte,
después de unos cuantos años de vida,
se espera con afán vivir un años más
y la muerte se vuelve una injusticia,
casi un castigo inmerecido y un acto de crueldad.
Si supiera que esta noche partiré,
en el largo viaje del olvido,
no pediría un segundo más de vida,
para que arruinar con las dudas del futuro,
los buenos años que he tenido.
¿Acaso alguien pidió nacer?
Solo ocurrió, en un acto subjetivo del pasado
un presente ya muy lejano.
Lo que un día fue milagro y dicha,
al otro fue un error y una injusticia.
Si no tuvimos decisión para nacer,
debemos tener elección para morir.
Yo opto por dejar de existir en esta hora
renuncio en este acto
a la obligación de seguir con este recorrido.
Pero no es acogido mi pedido,
ya el sol despunta, entre casas y edificios.
Otro día más se me otorga:
para cantar, para reír, para jugar
y para amar.
Hoy no fue el jubiloso día de partir
un nuevo amanecer mis ojos ven,
estoy vivo para amar
y solo pienso en aquellos que no lo están.
“Conspiración”
Vivimos aislados,
tan lejos el uno del otro,
ignorantes de lo que nos pasa.
Habitantes de ciudades
atiborradas de gente,
urbes tecnológicas,
la evolución del hierro al silicio y el cobre,
colonias de hombres, viviendo como hormigas.
Sin saber de donde llegamos,
determinación incierta es a donde vamos,
ciegos caminamos por las calles,
un rebaño pastando en un valle digital.
Faltan héroes colectivos,
sobre el ideal personal,
cuando solo importa lo que es mío,
algo esta oculto tras la cortina de sabiduría...
La verdad es una historia oficial,
un montaje del teatro del sarcasmo.
El guión, es prestado,
por un banquero acaudalado.
Los acordes de la orquesta,
los compuso un obispo amanerado.
El escenario, fue decorado,
por un político arrendado.
El director es servidor
de público interés,
un general descerebrado
de oscuro proceder.
Los actores poco importan
pues el arte se hace valer.
Una vez honrados sus derechos,
se ilumina el escenario,
para engañar y entretener.
Somos extras sin un dialogo
y también publico fiel, que aplaude
con jubilosa emoción, a la estrella
de la revolución.
No podemos estar, sin la guía del pastor,
sin resistencia nos trasquilan el cerebro.
El libreto oficial, dice que somos humanos,
oficialmente nos tratan como esclavos.
Marionetas en este espectáculo,
interpretando nuestro rol de caloyos.
Con una sonrisa banal,
absoluta sumisión, se es feliz a ratos,
mientras el ser que llevamos dentro
se va rompiendo en mil pedazos…
"Entre la Pluma y el Papel"
He dejado en algún lugar los recuerdos,
del tiempo de amar,
fugaz, imperceptible sentimiento
tratando de controlar
mis pensamientos…
En el pasado he dejado lo que fui,
un proyectado fracasado.
En el presente voy dejando lo que soy
viejo cansado, extenuado de vivir…
El futuro cada vez es más incierto,
no sé si me miento o me engaño
en el esfuerzo banal,
para hacer que lo que vendrá,
sea una justa verdad.
En silencio enfrento mis miedos,
conversaciones eternas
con el cobarde que llevo dentro,
se atrinchera mi razón
en mil excusas sin valor…
Entre la pluma y el papel
voy jugando a ser Dios,
un ídolo de tinta
que se destiñe con los años…
De mis dedos se desprende
un bosquejo de poesía,
como de mi boca escapa,
un grito de rabia, de ira incontrolada,
versos que son insultos
cúmulo de malas palabras…
Mi atormentada existencia,
es la tortura de la prosa,
poesía herida,
estrofas asesinas,
un accidente lamentable,
poesía de amor, poesía maldecida…
Aspiraba a ser, un poeta de renombre,
aspiraba también, el néctar de la diosa,
aspiraba a escribir mil frases perfectas.
Aspiraba desnudo, sin disfraz sin nombre...
"Elogios"
Un hombre contaba a sus amigos,
su afición secreta por los oleos,
lienzos y pinturas
y mostraba orgulloso,
su obra principal, que llamaba
“El sepulcro de Marco Antonio”
Sus amigos anonadados,
tuvieron tímida expresión,
titubeante felicitación
extraño hobby del anfitrión.
Pasado el tiempo,
el hombre los convoco.
Buenas noticias les traía
su óleo ya estaba en una galería.
Jubilosa respuesta,
felicitaciones iban
elogios venían,
orgullo colectivo de sus amigos,
ante un pintor consumado.
Que manera tan trivial
de reconocer el trabajo de otro,
cuando alabamos jubilosos el resultado
y negamos el valor de lo transitado.
Siempre habrá muchos, dispuestos a juzgar
nuestro pasado,
solo verán lo obrado.
Eventos vinculados a un resultado,
nadie repara en el merito,
de actuar en el ahora
sin la certeza del resultado.
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