martes, 15 de julio de 2014

“Un Día y para Siempre”

 
Desperté una mañana
y nada recordaba de la noche pasada,
a veces se me pasan las botellas,
me da vuelta la cabeza,
rodando sobre la almohada
y toco su cabeza, es una de esas mañanas…

Quien lo diría a esta altura de mi vida,
el muchacho tímido de ayer
se ha vuelto un galán de madrugada,
pero nada es perfecto.
Fue ayer cuando la bese
y ahora es mañana,
pasa rápido el tiempo, como el sol
va de la montaña a la playa…

Ella se va sin decir palabras,
comentarios en una página,
y viajo atrás en el tiempo
un amor que recordaba…

 

Yo la ame como a nadie
fue una pasión de total locura,
con decir que ella, nunca me miraba.
Tenía linda sonrisa,
y su voz melodiosa,
rítmico andar; sus zapatos
que envidiaba, porque a sus pies
quería estar…

Es verdad no lo niego
más de una vez la desnudaba
con la mirada,
mas en mirar no hay engaño
si cada día le desnudaba el alma…

Y llego la hora maldita
esa que acostumbraba
de huir a media noche
o cuando asomaba el alba.
Y me fui sin decir nada
y volví sin nada que decir.
Pensaba abordarla un día
y decirle cuanto la amaba,
pero ya otros brazos
la abrazaban…

 


Y seguí mi camino
en esto que llaman vida,
como sigue el sufrimiento
en la ruta del olvido.
Un amigo me dijo un día
es mejor olvidarla
deja su sonrisa endemoniada
y su voz que te encanta,
archiva todo su recuerdo en el tiempo del olvido.

Y sin saber razón después de tantos años
recordé una fabula de niño,
cuando aun jugaba al borde del peligro
y esa herida mortal me hice sin saber.
No le dije a nadie
y la deje sanar, por si sola en soledad.

Pasaron los días,
semanas y años
y aprendí que el tiempo
cierra toda herida
y calma el dolor,
pero al volver la mirada
la cicatriz ahí estaba.

 

 Aun con el paso de los años
duele uno que otro invierno
y quema los veranos.
No se puede olvidar lo imaginado,
los sueños galopan por la sangre...

Si cuando joven hubiera arriesgado
lo que arriesgo como anciano,
llevaría en mi boca el sabor de sus labios.,
nunca diría te necesito
porque te llevaría conmigo.
Pero esa necesidad que tengo
de ser un cobarde
y no decir nunca cuanto te amo,
como otros tantos te han amado.
La única diferencia entre esos otros y yo,
es que ellos te han amado un momento
y yo te ame un día y para siempre

“Un tiempo para Vivir, un tiempo para Morir”






En una calle extraña, de una ciudad lejana,
mi andar bizarro por calles añejas.
Un murillo de años queda
entre telarañas,
una esquina oscura
de semáforo magro.
Siento la muerte seguir mis pasos,
busca ni sangre caliente
mi aliento que palpita.
Abrigo mi frio en el calor de su cuerpo,
mis letras heladas, calvario previsto
de sentimiento banal,
de emotivo querer
desperdicio mi aliento
en tratar de creer…


Ya van cinco décadas, sin saber una razón
y en cinco minutos tengo que dar una explicación.
El tiempo es cuestión de visión
moribundo aquel que no tiene tiempo para vivir,
todos quieren que cuestione mi ser.
Lo vivido, lo gozado, lo comido y lo tomado,
es que cuando pasan los años
muchos desean que la fiesta
No dure tanto.
Quizás yo perdí tiempo de joven
en filosofar sobre los años
y no cabe en mi arrepentimiento,
en lo vivido y lo obrado.
No es que pueda ser perfecto
soy tan solo un simple mortal,
pero le di a mi vida
un tiempo
para sus arrepentimientos.

domingo, 25 de mayo de 2014

De nuevo "solo" subcampeones de Europa

No pudo ser, el Atleti repite su propia historia y deja escapar una Copa de Europa cuando apenas quedaba tiempo para terminar el partido y ver como en el último suspiro el Real Madrid empata el partido con un gol de Sergio Ramos en el descuento.

El Atleti se había adelantado en la primera parte con un gol de Godín e intentó mantener esa ventaja durante todo el partido pero poco a poco las fuerzas flaquearon y el Madrid que solo se vino arriba en los últimos 20 minutos del encuentro logró in extremis empatar el partido. Después llegaría la prórroga y una plantilla hundida vería como caían 3 goles más en la segunda parte de la misma, casi una repetición de lo acontecido hace 40 años cuando el Atleti cayó derrotado por el Bayern de Munich en el partido de desempate.

No fue suficiente el gran empuje con que contaron los rojiblancos desde las gradas que se dejaron oír durante todo el partido. Además el Atlético contaba con las importantes bajas de Arda Turán y Diego Costa que solo duró en el terreno de juego 8 minutos tras haber intentado forzar una más que temprana recuperación de su lesión, un grave error por parte del brasileño y del Cholo Simeone que debieron aceptar el contratiempo y no entrar siquiera en la convocatoria. La temeridad además implicó el tener que gastar un cambo demasiado pronto y no tener un hombre más de refresco para la segunda mitad.

Dejo aquí un once para la historia, el once que logró imponerse durante muchos minutos al Real Madrid y que tuvo muy cerca la consecución de la primera Copa de Europa en su formato Champions League: Courtois, Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis, Koke, Gabi, Raúl García, Tiago, Villa y Diego Costa. Después entrarían Adrián por el lesionado Costa, Sosa por Raúl García (cambio que se demostró equivocado) y Alderweireld por Filipe Luis. Ya sin cambios jugadores como Juanfran acabaron casi cojos debido al desgaste físico y a alguna tarascada recibida.

Pero a pesar del varapalo recibido los atléticos nos sentimos orgullosos de nuestro equipo que ha plantado cara al rey de las Copas de Europa y cayendo ante él sólo en la prórroga, un equipo que nos triplica en presupuesto y que podía contar con todas sus estrellas. Un equipo que contó con pequeñas ayudas arbitrales al librarse de alguna tarjeta amarilla (Ramos debió ver la segunda) y prolongando en exceso la segunda parte del encuentro con unos inexplicables 5 minutos, el gol llegó en el tercero que probablemente era el límite razonable a añadir, esos 3 minutos. Sin embargo después no añadiría los dos minutos perdidos en la celebración del gol del empate, incoherencia total, aunque seguro que tampoco servirían de mucho dado el hundimiento anímico y físico de los rojiblancos.

La verdad es que es cierto que el Madrid gozó de varias ocasiones para marcar y que el Atleti especuló demasiado con el resultado y aunque lograba tener el control del balón hasta el minuto 70, se mostró por contra inoperante en ataque ya en terrenos del área, ni Villa ni Adrián lograron crear peligro en la misma. Adrián se internó en varias ocasiones por la banda pero su peligro se difuminaba al llegar al área.

Eso sí, partidazo de Gabi, sin duda el mejor del partido, y mientras Del Bosque con miopía galopante, pero puede más la camiseta de un jugador que su valía.

En cuanto a la jornada vivida en Lisboa una vez más impresionante por el ambiente creado aunque hay que decir que la organización por parte de la UEFA, Ayuntamiento, Metro y demás fue escandalosamente mala:

- toda la semana con el trajín de si fan-zone sí o fan-zone no, que si pantallas gigantes si o pantallas no, que si la fan-zone del Madrid sí y la del Atleti no, que la del Atleti se monta, se desmonta y se vuelve a desmontar para después moverla de sitio, y desde luego ningún tipo de señalización para llegar a ella.
 
- lo del Metro de escándalo, misma línea para ambas aficiones, de forma que a las estaciones de la zona atlética llegaban ya los trenes abarrotados de aficionados madridistas procedente del centro histórico de la ciudad y con una frecuencia de hasta 7 minutos entre tren y tren, una única y estrecha boca de Metro en la parada atlética. ¿Para qué la separación entre aficiones si luego no hay trenes segregados?, ¿cómo una frecuencia entre 5 y 7 minutos entre tren y tren?.

- En la zona atlética inexistencia de locales de hostelería en las cercanías y una carpa montada de la forma más cutre sirviendose los refrescos con botellas de dos litros de marca Makro, cualquier verbena de barrio estaba mejor organizada y con bebidas  de mayor postín. Y si tacañeaban con la calidad de los refrescos no quiero pensar cómo serían las bebidas alcohólicas, que tampoco sé si había.
- Salida del estadio: TERCERMUNDISTA, miles de aficionados agolpados sin apenas poder moverse por tener que coincidir buena parte de los mismos en una única escalera tras haber salido por varias puertas (¿por qué no se construyó una rampa? que el estadio tiene apenas diez años, mejor dicho varias rampas) tardé cerca de media hora desde que salí del edificio del estadio hasta que llegué a la calle propiamente dicha, un recorrido de menos de 200 metros; a efectos comparativos estoy hablando de un recorrido equivalente a salir del Calderón y llegar a los edificios de viviendas de enfrente en un trazado de zig-zag. No quiero pensar qué hubiera pasado en caso de salida precipitada por algún tipo de emergencia. Y menos mal que la afición madridista aún aguardaba dentro del estadio de manera que solo se estaba desalojando medio estadio.
 
- Y para rematar la faena: autopista de peaje Lisboa-frontera, una autopista de tres carriles que desemboca en un peaje con solo 4 puestos de cobro, y dos de ellos cerrados, como consecuencia retención de dos horas, un recorrido de 200 km se hizo en 4 horas, dos de esas horas siendo en circulación casi a velocidad de peatón. Y suerte que al menos al final decidieron que el peaje fuera libre y ya se pagaba si parar, pero claro después del efecto embudo y lógicamente a velocidad reducida entre las cabinas de control.

En cuanto al comportamiento entre las aficiones, hasta lo que yo he visto in situ sin ningún problema. Algo he visto en la TV de algún incidente aislado casi inevitable dado el volumen de aficionados desplazados, pero creo que el ambiente general ha sido de respeto y correción sin llegar tampoco a la camadería, en el fondo nos estamos aguantando durante todo el año. Eso sí, mucha separación de los trenes y autobuses por aficiones, separación en las estaciones, y luego nos juntaban a todos en el metro, o nos juntábamos por las calles, aunque como digo por lo vivido por mi sin ningún problema, hasta con algún momento de sano cachondeo, como debe ser el fútbol.

Por otra lado me sorprendió ver la pancarta de los Ultras Sur en el estadio, se supone que estaban disueltos y que ya no contaban con apoyo institucional, pero al parecer debieron tener suerte en el sorteo de entradas efectuados por el Real Madrid. Por el bando contrario también parece que el Frente atlético contaba con su propia zona reservada y que seguramente no consiguieron entrada guardando cola día y noche como la mayoría de los abonados; me sigo oponiendo a estos privilegios. Además ambas aficiones lucieron bengalas, no lo entiendo después del minucioso cacheo uno a uno al que nos vimos sometidos los espectadores pacíficos que ni siquiera podíamos entra botellas de agua o unos sandwiches o comida (esto último supongo que para promocionar el consumo en los puestos del propio estadio).

Por lo demás ciudad bonita que ya conocía, y gente amable, nada que ver con los organizadores, y desde luego lo mejor de la jornada la afición atlética: una afición que no dejó de animar y volcada con su equipo, una afición que se dejó oír incluso después del empate y después de la derrota, una afición que no desalojó las gradas de forma inmediata al pitido final como hacen otras en estos casos, se quedó ahí para seguir gritando "Atleti, Atleti" y "Campeones, campeones", porque no lo olvidemos: somos campeones de liga, pero también nos hemos comportado como campeones, este es el único partido perdido en toda la competición y solo tras una prórroga; en partidos a noventa minutos (o noventa y cinco) somos el único invicto de la Liga de Campeones.

Pese a quien pese, hemos molestado y hemos eliminado a varios de los campeones de las últimas ediciones: Chelsea, Barcelona, Milán y Oporto. La temporada se termina y pronto empezará la nueva y será con nuevo derbi capitalino con la Supercopa de España en juego, intentaremos seguir molestando y si de paso logramos más títulos pues mejor. El balance de esta temporada no puede ser inferior al sobresaliente, nos faltó muy poco para la Matrícula de Honor, realmente nos sobraron dos minutos para poder haberlo conseguido. Pocos esperaban este final de temporada allá por el mes de agosto pasado, muchos se agarraron al "ya caerán".



viernes, 23 de mayo de 2014

RUMBO A LISBOA

A pocas horas de partir hacia Lisboa escribiré unas líneas dedicadas a ensalzar la temporada de nuestro Atlético.

Pase lo que pase en Lisboa el Atlético habrá culminado la que probablemente sea su mejor y más larga temporada, una temporada en la que se ha alzado con el título de Liga con record particular de puntos frente a los dos grandes y todopoderosos clubes que le triplican en presupuesto, ha disputado la Supercopa de España y aún no habiéndola conseguido no perdió ninguno de los dos partidos, ha llegado hasta las semifinales de Copa, y sobretodo ha llegado a la final de la Champions, más de 60 partidos oficiales.

Además, el camino hacia esta final de Champions no ha sido fácil y ha tenido que enfrentarse y eliminar a campeones de Europa: al Chelsea, al Barcelona, al Milán, al Oporto, ahí es nada. Y aún así, se planta en la final como único equipo invicto en la competición, algo nada fácil, y si además logra alzarse con el título será de los pocos clubes que son campeones invictos, algo que ni siquiera el Madrid de las 9 Copas ha conseguido nunca, ni siquiera en las primeras ediciones en que jugó solo 7 partidos para ser campeón.

Nada habrá que reprochar a este equipo el domingo, sólo se merece la ovación y reconocimiento, una temporada de éxito gracias al Cholo, ese Cholo que está consiguiendo alzarse como entrenador con los títulos que ya conquistó como jugador, ese Cholo que es atlético y colchonero hasta la médula y que ha sabido inculcarlo en sus jugadores y lograr que pese a la falta de estrellas individuales el Atleti brille como equipo.

Este será mi cuarto viaje a Lisboa, una ciudad que me gusta y que recomiendo visitar, curiosamente la primera vez que la visité fue el año en que el Atlético también jugó una final europea, la Recopa contra el Dinamo de Kiev, el año en que conocí a una gran amiga colchonera a Helena, una amiga que me trajo un recuerdo de aquella final, espero devolverle el favor y ser yo esta vez quien le traiga un recuerdo con el nombre de campeón inscrito.

Esta final seguro que va a ser de las más especiales y seguro que los atléticos nos comportaremos como campeones durante toda la jornada, como siempre hacemos, arropando al equipo, animando, recordando a Luis Aragonés, al Cholo, sabiendo que somos del Atleti porque lo llevamos dentro y no porque queramos ligar con una chica como nos quieren hacer creer los de Coca-Cola, ser del Atleti se lleva dentro, no existe el concpto de "me hago del Atleti", SOMOS DEL ATLETI porque nacemos así.

Pues nada, ahora A GANAR, GANAR, GANAR Y GANAR, Y DESPUÉS GANAR, GANAR Y VOLVER A GANAR

domingo, 18 de mayo de 2014

Llegó la Décima, la décima liga del Atleti

17 de mayo de 2014, justo un año después de haberse alzado con su décima Copa del Rey ante el Madrid el Atlético de Madrid se proclama ahora vencedor de su décima Liga española de fútbol al empatar a uno en el campo del otro gigante del fútbol español: ante el FC Barcelona, justo en su partido número 2500 en Primera División, un campeonato por el que no hace tantas fechas pocos apostaban a pesar de la trayectoria de los atléticos. Porque ha habido dos frases este año: la del "partido a partido" del Cholo Simeone, y la de "ya caerán" de casi toda la prensa deportiva.

Y como es el Atleti la proclamación de campeón de Liga exige que lo haga con mucho esfuerzo, con mucho sufrimiento, con muchos contratiempos, con épica y heroicidad: no perdiendo en uno de los estadios más difíciles de Europa, no perdiendo ante un rival que ganando hubiera sido quien se proclamara campeón ante su público, no perdiendo a pesar de que a la media hora de partido se habían retirado lesionados sus estrellas más mediáticas, no perdiendo ante un rival que se adelantó en el marcador que le daba todo a su favor: ATLETI EN ESTADO PURO.

Porque el Atlético puede ser sinónimo de muchas cosas, ayer la palabra "pupas" sobrevoló los pensamientos de muchos, pero ayer y este año esta palabra no existe para el Atlético, nos apuntamos al sufrimiento, pero al sufrimiento del éxito, al sufrimiento de llevar 60 partidos oficiales jugados y solo 6 de ellos perdidos.

Perdimos una Supercopa a principios de temporada también ante el Barça sin perder ninguno de los dos partidos, se llegó hasta semifinales de la Copa y solo se perdieron los partidos de semifinales ante el Real Madrid, pero hasta entonces 5 victorias y un solo empate y siendo los primeros en ganar en el Nuevo San Mamés (y después se repitió triunfo en Liga), hemos llegado a la final de la Champions invictos, y sobre todo, esta Liga de Primera División que se ha ganado en la última jornada tras desperdiciar la posibilidad de haberlo hecho una jornadas antes.

Una Liga de Primera en la que el Atleti ha ganado al menos un partido a todos los demás equipos salvo precisamente al Barcelona, con el que tampoco se ha perdido ni en la Liga ni en las dos restantes competiciones en las que nos hemos cruzado (Supercopa y Champions).

Ayer fue un día histórico y quizás sería conveniente guardar esta fecha de 17 de mayo como talismán para nuestro equipo.

El Atlético se plantó en el Nou Camp a jugar esta curiosa y extraña final de la Liga entre los dos únicos aspirantes al campeonato (de moción de censura lo de que Villar no acuda a este partido y no se entregue el trofeo al ganador tras terminar el partido). Al Atleti le bastaba con empatar, le bastaba con mantener su puerta a cero, algo que se había conseguido en buena parte de los partidos jugados. El Atleti llegó sin bajas importantes pero con Diego Costa al límite tras una lesión, y así pudo formar con su equipo de gala: con Courtois, el Zamora de la Liga (segundo consecutivo), con Filipe Luis, con Juanfran, con Miranda, con Diego Godín, el autor del gol que nos da la Liga, con Arda Turan, con Gabi, el gran olvidado por el Marqués, con Koke, con Tiago, tremenda la temporada del portugués, tremenda su segunda vuelta, con Diego Costa y con Villa, ay Villa, con un poco de más acierto esta temporada hubiéramos sufrido menos esta temporada.

EL primer susto llega cuando se forma un contragolpe por los atléticos y Diego Costa hace signos ostensibles de haberse roto y no puede llegar a un balón que le propiciaba una clara ocasión de peligro, llegan las lágrimas y lamentos, la desesperación y el primer sobrevuelo de la palabra "Pupas". Es sustituido por Adrián y formamos una nueva delantera asturiana, mal presagio.

El partido continúa y el Atleti sigue siendo el virtual campeón, pero entonces Arda recibe un golpe en la cadera y se resiente, segundo sobrevuelo. Vuelven las lágrimas, los lamentos, los whatsapps de desánimos, las manos sobre la cabeza o sobre la cara, lo dicho: Atleti en estado puro. Ahora es Raúl García quien entra, no pasa nada, ya hemos ganado partidos sin Diego o sin Arda, y ni siquiera estamos obligados a ganar.

El partido es disputado, sin brillo como no podía ser de otra manera, sin claras ocasiones, el Barça con su obsesión de tocar, tocar y tocar hasta la desesperación en ocasiones, y entonces llega un balón en el área que Messi para con el pecho con la intención de continuar él mismo la jugada pero el balón sale largo tras golpear su pecho hinchado de  millones tras la renovación y se convierte en una asistencia para Alexis Sánchez que empalma un duro disparo que se cuela probablemente por el único hueco que tenía para hacerlo, por la escuadra, no tenía más huecos, impresionante golazo.

Vuelven los lamentos, las manos a la cabeza, solo falta una avioneta con una pancarta y la palabra Pupas sobrevolando el estadio, pero queda aún más de un tiempo para empatar, porque un gol nos da la Liga y aún sin Diego Costa el Atleti ha sabido marcar en partido sin el hispano-brasileño. Conociendo al Cholo todos nos imaginamos qué pasó en el entretiempo en el vestuario visitante: arenga del argentino a los jugadores, un "podemos" tan grande como sus..., tan grande como lo que queráis, un "hay que creer", un "tened fe", y todas esas cosas que han servido para que este Atleti sin fichajes de 100 millones haya hecho la campaña que haya hecho.

Y el Atleti sale enchufado al césped del Nou Camp, ese Nou Camp que hace unos años convirtió definitivamente a Tiago al atleticismo, todos recordamos sus lágrimas en las pantallas del coliseo blaugrana, todos supimos leer lo que pensó aquella noche: "de este equipo y esta afición no me separo", y el Atleti salió como tantas veces a hecho este año al terreno de juego: salió a ganar, a ganar a ganar y ganar. Porque todos sabemos que el Atleti ayer hizo algo de trampa y además de los 11 jugadores hubo alguien desde arriba que les inculcó sin saberlo el lema que tantas veces hemos recordado este año, y frente a todo un Barça, frente a cientos de millones de euros de presupuesto. Ese es el Atleti que tanto hemos deseado durante tantos años.

Y entonces llega una primera ocasión de Villa que repele el palo, irrecordable el número de palos que llevan este año los dos asturianos. Y llega un córner que saca Gabi, el Pantic del 2014, y llega Godín como un expreso salta y golpea el balón como si hubiera que romperlo con la cabeza, y el balón lo pica abajo donde Pinto no sabe llegar. Es el gol del empate, el gol que da una liga, el gol que hizo temblar Madrid, el gol que muchos contarán a hijos y nietos.

Y a partir de ahí más sufrimiento porque los minutos pasan y un nuevo gol culé les da de nuevo la Liga, no parece que lo puedan conseguir pero todos sabemos que en fútbol los goles llegan cuando menos se esperan. Llegaría un gol de Messi anulado en claro fuera de juego, pero parece que lo del Villarato es leyenda urbana, un invento de la caverna madridista para justificar sus fracasos, y el árbitro Mateu Lahoz ayer tuvo un arbitraje perfecto, sin concesiones ni regalos, las cosas como son.

El Atleti aguantaría el medio empuje barcelonista y tendría hasta alguna ocasión en algún contragolpe, pero no llegó a trenzar peligro en el final de las jugadas. Llegó el último minuto y se botaba un córner sobre el área de Courtois y al área atlética subió también Pinto, pero Pinto no hizo de Palop y se acabó el partido, el Atleti campeón a lo grande y el público del Nou Camp reconociéndolo con aplausos, segunda vez que nos aplaude su afición, ya lo hizo en el Calderón en Champions
Son muchas las veces que durante todo el año se ha hablado de que el Barça nos robaría la liga, todavía son muchos los que piensan que el tercero lo es por los arbitrajes, que poco recuerdan del partido de Elche, así que desde aquí mis más tremendo desprecio hacia los Ronceros de turno, hacia los Siro López, hacia Roberto Gómez, hacia los Manolos, hacia Juanma Cueto, hacia Javier Callejo, hacia toda esa prensa que se dedica a intoxicar más que a informar, hacia todos esos que anoche pasaron mala noche por ver al Atleti campeón, esa prensa que desconoce las palabras pluralidad informativa, objetividad, independencia, información.

En fin que somos campeones, pese a quien pese, ahora toca final en Lisboa, pase lo que pase el Atleti habrá completado la mejor campaña de su historia, una campaña en que ha destrozado muchos récords, en la que ha cerrado muchos bocas y que ha servido para encumbrar al Cholo Simeone, ese Cholo en el que pocos confiábamos a su llegada

jueves, 1 de mayo de 2014

De Londres a Lisboa a por la Champions

El Atlético de Madrid ha logrado lo que sin duda es ya su más importante participación en Europa hasta el momento al lograr clasificarse para la final de la UEFA Champions League tras imponerse a domicilio al Chelsea de Londres por 1-3.

Todos los números que acompañan a la trayectoria de este equipo son de récord, salvo los de las fichas de sus jugadores y las de sus fichajes, un éxito trabajado desde la humildad, el trabajo y el esfuerzo, que se ha impuesto a equipos que le sobrepasan en presupuesto con creces.

El Atlético se ha impuesto en esta edición de la Champions a equipos que ya tienen Copas de Europa como el propio Chelsea con 1, el Barcelona con 4, el Milán con 7 y el Oporto con 2, catorce entre todos nada menos, equipos que han ganado 7 de las Champions disputadas hasta ahora en este siglo.

Además, el Atleti  llega a la gran final de Lisboa como el único equipo invicto en la competición donde sólo ha cedido tres empates, y llega también habiéndose impuesto en campos tan difíciles como el del propio Chelsea, el del Milán o el del Oporto.

La victoria de ayer tiene aún más mérito después de haber tenido que remontar un marcador adverso en campo contrario al haberse adelantado los londinenses.

El Atleti partía para muchos como la víctima débil de estas semifinales y el 0-0 de la ida en el Calderón hacían difícil la eliminatoria pues obligaba a marcar algún gol si no se quería llegar a los penaltis. Además, contaba con la importante baja de Gabi por sanción, y con el hándicap de no haber podido apenas dar descanso a sus jugadores en los partidos ligueros, pues teniendo muy cerca el título también necesita la victoria en todos los partidos de la Liga para no depender de otros, y así el partido de liga previo a este de Champions fue apenas tres días antes en el difícil campo de Mestalla frente a un necesitado Valencia que necesitaba los puntos para luchar por puestos de Europa League.
La baja de Gabi la suplió el Cholo Simeone con la incorporación del renacido Tiago que goza de un magnifico estado de forma, completaron el once: Courtois, que sería decisivo una vez más, Juanfran, autor de la asistencia del primer gol, Filipe Luis, Godín, Miranda, Koke (tremendo una vez más), Mario Suárez, Arda Turán, Diego Costa y la sorprendente presencia de Adrián que resultaría decisiva.

Con este once se iniciaría el encuentro y pronto tendría el Atleti la primera ocasión con un lejano centro chut de Koke que se envenenó para pasar por encima del portero y dar primero en el travesaño y después en el poste. Sin embargo, el primer gol sería para los ingleses obra del exatlético Fernando Torres que batió a Courtois tras ser desviado ligeramente su disparo por Mario Suárez. El de Fuenlabrada no celebraría el gol a pesar del agasajo de sus compañeros blues y pidió perdón a la afición de su exequipo con la cabeza baja, grande Torres.

La verdad es que el gol lo único que añadía era el eliminar la posibilidad de prórroga, y el Atleti marcando un gol estaría clasificado, y ese gol llegó pronto, cuando ya se avistaba el descanso, un balón que centra Juanfran sobre la línea de fondo in extremis y que llega a Adrián que bate al portero del Chelsea con nombre impronunciable: 1-1 al descanso y el Atleti clasificado momentáneamente.

Tras el descanso, el Chelsea no tenía más remedio que abandonar su autobús (en esta ocasión de una sola planta, al Calderón llevó el de dos pisos), pero el Atleti lejos de amilanarse y encerrarse atrás presionó arriba y se hizo de una forma descarada con el control del partido. Terry tendría la gran ocasión al cabecear una balón que se dirigía junto a los pies del meta rojiblanco, pero el belga con una agilidad casi insultante para su altura logró agachar las manos y repeler el balón con las mismas a escasos centímetros de la cal. Fue la gran ocasión inglesa de la que luego se lamentaría Mourinho.

Porque muy poco después llegaría la clave del partido al cometer el camerunés Eto'o penalti sobre Diego Costa, que este se encargaría de transformar a pesar de las dificultades de mantener quieto el balón sobre la topera que servía de punto de penalti.

El delirio se apodera de la parte rojiblanca de Stamford Bridge, y no digamos de la de cientos de miles o millones de hogares de rojiblancos. A partir de ahí más dominio rojiblanco que barría a los apesadumbrados jugadores del Chelsea que poco aliento recibían de su grada. Y fruto de ese empuje rojiblanco llegaría un nuevo gol obra del turco Arda Turan al rematar a la red él mismo un balón que salió rebotado del larguero tras un cabezazo suyo.

El Chelsea achucharía entonces un poco más a pesar de estar obligado a marcar tres goles en pocos minutos, pero se encontraría con la férrea defensa (que no autobús) rojiblanca y con las magníficas intervenciones de Courtois, paradójicamente propiedad del propio Chelsea. Un digno aunque infructuoso esfuerzo que ridiculiza aún más el papel que otros como el Bayern de Munich hicieron en la otra semifinal el día anterior.

Incontestable victoria y exhibición rojiblanca reconocida por todos: españoles, ingleses, prensa extranjera... Y así, 40 años después el Atlético de Madrid se planta en una final de la antigua Copa de Europa y también tras eliminar a un equipo británico.

Quizás es fanfarroneo y está claro que son estadísticas que no significan más que una mera curiosidad sin significar nada, pero aquí dejo algunas curiosidades de cara a la final de la Champions a celebrar en Lisboa frente al Real Madrid:

- La última vez que nos enfrentamos a un equipo británico distinto del Chelsea (Celtic) ganamos un título europeo (2012).
- La última vez que nos enfrentamos a un club inglés distinto del Chelsea (Liverpool) ganamos un título europeo (2010).
- La última vez que nos enfrentamos a un club londinense distinto del Chelsea (Fulham) ganamos un título europeo (2010). 
- La anterior vez que nos enfrentamos al Chelsea ganamos un título europeo (Supercopa 2012).
- La última vez que jugamos una final europea contra un equipo español (Athletic) la ganamos (2012) y este año ya hemos eliminado a un equipo español (Barcelona).
- La última vez que jugamos una final contra el Madrid la ganamos (2014, Copa del Rey).
- La última vez que jugamos un partido en Lisboa (frente al Sporting) ganamos un título europeo (2010).
- Los seis últimos campeones de la Champions han sido el Barça o quien eliminó al Barça.
- Al Real Madrid sólo nos hemos enfrentado una vez en competición europea y fue precisamente en la temporada en que el Atlético debutó en Europa, en la temporada 1958-59 y en la Copa de Europa, enfrentándonos en semifinales al entonces vigente campeón: 2-1 en el Bernabeu (con un penalti fallado por Vavá) y 1-0 en el Metropolitano. Como entonces no regía la norma del valor doble de los goles en campo contrario se recurrió a un partido de desempate a celebrar en La Romareda con resultado favorable a los blancos por 2-1.

Para terminar, mi reconocimiento a los miles de aficionados que se desplazaron a Londres y que se dejaron oír como pocas aficiones lo hacen, unos aficionados que nos hacen seguir estando orgullosos de ser seguidores de este equipo y de lo que ello significa.

Y ahora seguimos con el "partido a partido", somos el equipo español con mayor número de encuentros oficiales jugados esta temporada entre Supercopa, Liga, Copa y Champions, y tenemos ahora una importante y nueva cita en Valencia frente al Levante, pero para pesar de Villar, de Tebas y de Platini, con menor presupuesto y mucha ilusión:  SEGUIMOS MOLESTANDO.

miércoles, 16 de abril de 2014

GEMELIERS *-*


Lo mejor está por venir.